Concierto submarino
En este mundo todo puede pasar y para ser noticia, no hace falta que algo espectacular o trágico nos deje con la boca abierta. Ejemplos hay de sobra. Para el argentino Javier Calamaro, la música no tiene fronteras y por eso ofreció un concierto, durante 40 minutos, dentro de una cápsula submarina a siete metros bajo el mar para recibir a las ballenas francas australes en la península de Valdés, en el sur de Argentina.
Un lujo de millones
Entre las cosas sorprendentes que se dieron a conocer este año, figura la venta de una sandía muy poco común por su precio. Y es que en el norte de Japón esta fruta fue subastada por unos $6,100. La sandía de la variedad Densuke, con un peso de 17 libras, se produce sólo en la isla septentrional de Hokkaido. El comprador fue un comerciante de productos marítimos.
Burro castigado
Más que un juego infantil, en México hasta los animales son encarcelados. Un burro fue castigado por morder y patear a dos hombres en una hacienda en el sureño estado de Chiapas. Pero como todo enjuiciado, el burro también tuvo su defensa y se estableció que saldría libre tras el pago de una fianza de $420. Así, el asno recobró su libertad.
Macabra situación
Una rutinaria investigación policíaca dio con el hilo de un macabro negocio. En Brasil, una carpintería y una funeraria vendían ataúdes usados. Pero hay más. Los féretros hasta estaban ensangrentados y llenos de tierra. Según información de una televisora local, las cajas funerarias se vendían a unos $2,300 cada una.
Comodidad ante el robo
Todos los trabajos, entre más cómodos, más se disfrutan. El cinismo de cinismos fue el que tuvo Gareth Waith, de 22 años, cuando asaltó la casa de la joven británica Katie Battiscombe. El asaltante vio que sus manos no le alcanzaban para llevarse todo el botín -celulares, DVD, una computadora portátil, un televisior y un videojuegos- y entonces pidió un taxi por teléfono para que le ayudara con el jugoso saqueo.
No es la gallina de los huevos de oro
La gallina Rabanita no necesitó viajar a la luna como Laika para hacerse famosa. Su especialidad, poner huevos verdes, la convirtió en toda una celebridad en el norte de la Ciudad de México. Tras hacerle una revisión, sus propietarios confirmaron que la gallina ponía exóticos huevos verdes. Así que desde entonces, su dueña, Elvira Romero, guisa con estos huevos.
De alcurnia
Unos se empeñan por ser los más rápidos del mundo, otros por ser los más altos y otros tantos, por ser los más caros. El restaurante Wall Street Burger Shoppe vende la hamburguesa más cara en Nueva York. Su precio, que hasta hace poco era de $150, se incrementó a $175. La hamburguesa tiene trufas negras, queso gruyere y setas silvestres, entre otras especialidades.
Viviendo entre botellas
Movida por la pobreza, María Ponce, de 78 años, construyó en El Salvador, Centroamérica, su casa con botellas de plástico, ensartadas en bambú. Y lo hizo en tan solo tres meses. Aunque no tiene muebles, más que una mesa y una hamaca para dormir, la casa está curiosamente decorada con el mismo material.
Para el más gigante
En Cuba, famosa por sus puros, el tabaquero José Castelar Cairo rompió el récord Guinnes realizando el habano más largo del mundo. El puro midió 41.40 yardas (37.86 metros) y su confección tardó cinco días.
Viviendo en la montaña
El más grande reto de Felipe Santa María fue pasar nueve días seguidos noches incluidas viviendo en la montaña rusa de la capital mexicana, en constante movimiento. Y lo logró. Sus 1,333 vueltas le dieron, como premio a su audacia, un flamante automóvil y un viaje familiar al pasado Mundial de Fútbol en Alemania.
Fuente: Univisión
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