Furioso, interrumpió su oración, y condenó al pecador
Aquella noche, un ángel se le interpuso en el camino hacia su celda, y le dijo:
- Has condenado a tu hermano, pero no has dicho qué castigo debemos imponerle
¿Las penas del infierno?
¿Una enfermedad terrible mientras aún esté vivo?
¿Algunas desgracias en el seno de su familia?
Isaac se arrodilló y pidió perdón:
- Solté las palabras en el aire, y un ángel las escuchó. Pequé por irresponsable en lo que dije. Olvida mi ira Señor, y hazme más cuidadoso a la hora de juzgar al prójimo.
Fuente: "El Guerrero de la Luz Online" Paulo Coelho.
2 comentarios :
Que bonito... como todas las cosas de Pablo Cohelo... y bonita como tu cara y tu corazón...
Un beso gigante del alma...
Gracias!!, por tus amables palabras mi Tito Juan, qué lindo lo que me haz escrito sin conocerme en persona, Gracias eres un Ser Único
Un beso
Regresa a este tu rinconcito
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