" ¡Apártense de delante de mi escaparate!", "¡Están estorbando a mis clientes!"
El Maestro pidió disculpas, y cambió de acera.
Continuaban la conversación, cuando se les acercó un policía
"Necesitamos que se aparte de esta acera", dijo el policía.
"El conde va a pasar por aquí dentro de poco".
"Que el conde pase por el otro lado de la calle" , respondió el Maestro, sin moverse de su sitio. Después se giró a su discípulo:
"No olvides: no seas nunca arrogante con los humildes, ni humilde con los arrogantes".
Fuente: "El Guerrero de la Luz Online" Paulo Coelho.
4 comentarios :
Que linda reflexión y que debemos aprender.
Un abrazo.
Tenemos mucho que seguir aprendiendo
Regresa!!!
Sin mas q decir q Paulo Coelho es un maestro en saber decir las cosas...
Un beso
Es un Guerrero de la luz sin duda
Gracias mi princesaAzul por visitar este tu rincón
Un beso para ti
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