Nuestro sentido de seguridad está siendo retado, y la tendencia natural es tratar de aferrarnos a lo que tenemos.
Pero éste terremoto interior, es tanto necesario como tremendamente importante, si lo permitimos, uno emerge de los escombros más fuerte y más disponible para nuevas experiencias.
Hay que observar estas crisis con desapego, casi como si estuviera sucediéndole a otra persona...
Decir sí al proceso, y encontrarnos con el a medio trayecto.
Después del fuego, la tierra se reabastece.
Después de la tormenta, el aire es claro.
Después de la fría noche, el sol siempre sale, ilumina y calienta...
OSHO
0 comentarios :
Publicar un comentario