Hoy 15 de septiembre es un maravilloso día para dar gracias.
Oración al amor
Vamos a compartir un bello sueño juntos: un sueño que querrás tener siempre. En este sueño te encuentras en un precioso día cálido y soleado.
Oyes los pájaros, el viento y un pequeño río.
Te diriges hacia él; en su orilla hay un anciano que medita y ves que, de su cabeza, emana una luz maravillosa de distintos colores.
Intentas no molestarte, pero él percibe tu presencia y abre los ojos, que rebosan amor.
Sonríe ampliamente. Le preguntas qué hace para irradiar esa maravillosa luz, y si puede enseñarte a hacerlo.
Te contesta que hace muchos años, él le hizo esa misma pregunta a su maestro.
El anciano empieza a explicarle su historia:
"Mi maestro se abrió el pecho, extrajo su corazón, y de él, tomó un preciosa llama.
Después, abrió mi pecho, sacó mi corazón y depositó esa pequeña llama en su interior.
Colocó mi corazón de nuevo en mi pecho, y tan pronto como el corazón estuvo dentro de mí, sentí un intenso amor, porque la llama que puso en él era su propio amor."
Esta llama creció en mi corazón y se convirtió en un gran fuego que no quema, sino que purifica todo lo que toca.
Este fuego tocó todas las células de mi cuerpo y ellas me entregaron su amor. Me volví uno con mi cuerpo y mi amor creció todavía más.
El fuego tocó todas las emociones de mi mente, que se transformaron en un amor fuerte e intenso. Y me amé a mí mismo de una forma absoluta e incondicional.
Pero el fuego continuó ardiendo y sentí la necesidad de compartir mi amor.
Decidí poner un poco de él en el árbol, y los árboles me amaron y me hice uno con ellos, pero mí amor no se detuvo, creció todavía más.
Puse un poco de él en cada flor, en la hierba y en la Tierra, y ellas me amaron y nos hicimos uno.
Y mi amor continuó creciendo más y más para amar a todos los animales del mundo.
Ellos respondieron a él, me amaron y nos hicimos uno. Pero mi amor continuó creciendo más y más.
Puse un poco de mi amor en cada cristal, en cada piedra, en el polvo y en los metales, y me amaron y me hice uno con la Tierra.
Y entonces decidí poner mi amor en el agua, en océanos, en los ríos, en la lluvia y en la nieve, y me amaron y nos hicimos uno.
Y mi amor siguió creciendo todavía más y más.
Y decidí entregar mi amor al aire, al viento. Sentí una fuerte comunión con la Tierra, con el viento, con los océanos, con la naturaleza, y mi amor amor creció más y más.
Volví la cabeza al cielo, al sol y a las estrellas y puse un poco de mi amor en cada estrella, en la luna y en el sol, y me amaron. Y me hice uno con la luna , el sol, y me amaron y mi amor continuó creciendo más y más.
Y puse un poco de mi amor en cada ser humano y me volví uno con toda la humanidad. Dondequiera que voy, con quienquiera que me encuentre, me veo en sus ojos, porque soy parte de todo, porque amo.
Y entonces el anciano abre su propio pecho, extrae su corazón con la preciosa llama dentro y la coloca en tu corazón. Y ahora esa llama crece en tu interior. Ahora eres uno con el viento, con el agua, con las estrellas, con toda la naturaleza, con los animales y con todos los seres humanos.
Sientes el calor y la luz que emana de la llama de tu corazón.
De tu cabeza sale una preciosa luz de colores que brilla. Estás radiante con el resplandor del amor y rezas:
Gracias, Creador del Universo, por el regalo de la vida que me has dado.
Gracias por proporcionarme todo lo que verdaderamente he necesitado.
Gracias por la oportunidad de sentir este precioso cuerpo y esta maravillosa mente.
Gracias por vivir en mi interior con todo tu amor, con tu espíritu puro e infinito, con tu luz cálida y radiante.
Gracias por utilizar mis palabras, mis ojos y mi corazón para compartir tu amor donde quiera que voy.
Te amo tal como eres, y por ser tu creación, me amo a mí mismo tal como soy.
Ayúdame a conservar el amor y la paz en mi corazón y a hacer de este amor una nueva forma de vida, y haz que pueda vivir amando el resto de mi existencia.
Amén.
Autor: Dr. Miguel Ruiz.
1 comentarios :
Gracias, querida amiga por compartir tan bello amor con todos.
Un beso grande
Publicar un comentario